[Imagen Superior: Foto de un cuadro al oleo de Diana la Cazadora, cuadro propiedad de Andrea Angelos. Se ruega disfrutarlo aquí y no copiarlo a otros lados]
Este Octubre me ve aun en la cálida ciudad de Atenas, joya entre las muchas joyas que tiene Grecia. Es otoño en el hemisferio norte pero en vez de un otoño frío y lluvioso acostumbrado en el Reino Unido, cuna de nuestro Craft, tenemos celestes cielos con alguna nube muy blanca y una que otra noche de tormenta cuando los truenos y relámpagos solo nos pueden invadir de la sensación de Zeus omnipotente mirándonos desde algún punto cercano del firmamento. Los amaneceres son quietos y la aurora viene acompañada de suaves vientos que terminan de refrescar la ciudad y la preparan para otro día un poquito mas fresco que la semana pasada, un poquito mas húmedo. La Rueda gira muy gradualmente desde el equinoccio pasado y nos acerca a Samhain. Nuestra Rueda propia, con festividades especificas a nuestra Tradición hoy en día, por mucho que hayan sido tomadas de una y de otra parte en su origen por nuestro fundador en común, Gerald Brosseau Gardner.
¿Porque menciono el clima y las estaciones? Pues porque hay un vinculo potente en el Craft entre las temporadas y la energía terrenal que es uno de los puntos identificadores de nuestra Tradición. Una energía representada por el Dios (quien emerge tradicionalmente de los bosques en su forma de Astado), haciendo contrapartida a la energía de los cielos representada por la Diosa (una Diosa lunar y estelar).
Desde aquí, mis observaciones son personales y subjetivas. Nacidas de mi vivencia dentro del Craft, que puede ser bien distinta a la de mi vecino, incluso dentro del mismo coven. Ruego a quien me lee que no las tome como dogma del Craft, si no que como mi entendimiento del mismo, hasta esta etapa de comprension que vivo.
Diría que como iniciados estamos suspendidos entre esta energía terrenal que conforma el ciclo de las estaciones en este planeta; y la energía lunar y estelar que nos llega a raudales en los esbats. Suspendidos entre las dos y recipientes de su sagrada mezcla, tal como el calyx recibe al Atame. Quizás nuestras almas son el vino tinto dentro, que esta allí como sangre rubí, denso en taninos y quizás especiado por nuestras experiencias de vida.
Los sabbats y los esbats proveen el esqueleto de la Tradición, como nuestras deidades especificas son su alma. Nuestra magia, también especifica, es la acción, la voluntad del practicante, quien bebe de la Corriente y luego la aplica de pie sobre el circulo y sobre el conocimiento recibido tanto técnico como espiritual. Con estas bases asentamos nuestros seres y miramos de cara hacia nuestro desarrollo, aplicando todo esto al progreso de nuestras almas.
Una de mis primeras tareas como dedicante al coven en Pais de Gales, donde eventualmente tuve el honor de recibir iniciación, fue dibujar esta Rueda y llenar el papel de cuanta correspondencia encontraba en mis estudios. A veces aun encuentro nuevas correspondencias, indagando en las Tradiciones y antiguas religiones que forman parte del legado del Craft. Con ello, ir anotando lo ocurrido en cada Sabbat de ese año, desde como vestía el altar a como reaccionaba mi cuerpo con cada ciclo. De vez en cuando he repetido ese ejercicio y veo como avanzo de año en año al hacerlo. Esto se convierte en un intimo vinculo a la tierra misma donde practico mi Craft, ya sea los años que me ven en el Reino Unido como los que he celebrado en Chile y en Grecia. Los últimos usualmente en solitario, ya que allá no tengo otros iniciados con quienes honrar a los Dioses. Algo que ha marcado mucho mi desarrollo ha sido observar las diferencias del mismo Sabbat en diferentes países. Hace ya muchos años escribí un ensayo al respecto de Samhain y Beltane, y de como ir de un Sabbat al otro, con días de diferencia, se manifestaba en mi. Ho en día procuro no hacer eso, o celebro los sabbats mayores en un hemisferio y no en el otro, por mucho que me desplaze en esos días. Desde que lo hago así, mi salud y mi vida están mas estables.
Los esbats no afectan así y creo que la razón de raíz es que este donde este, es la misma luna la que llamo y desciende. La presencia de la Diosa es firme y estable en mi vida desde hace mucho, desde que primero hice una dedicación a Artemis, creo que el 1986. Es un alzar los brazos dentro de circulo y recibirla, simplemente. Pero ahí recuerdo los beneficios de vivir con una estructura mas depurada y técnicamente precisa y llevo a cabo los pasos del ritual del Craft… en breve la luz plateada se filtra de otra manera quizás menos espontánea pero sin duda mas profunda.